VI Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo

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Ayer ya anunciaban la mayoría de los medios (y los que no lo hacían no se a que se debió) el comienzo del VI Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo inaugurado en el Palacio de Congresos de Salamanca, por los príncipes de Asturias. Sin embargo, el día verdaderamente importante era el de hoy. Miles de salmantinos (y seguramente más personas de otras zonas del país y del mundo) se reunieron hoy en la Plaza Mayor para dar su apoyo a los cientos de víctimas del terrorismo, ya lo fueran directa o indirectamente.

Personalidades de todos los peldaños de la sociedad o personas relacionadas con ellas se encontraban en el enorme cerco de vallas que rodeaba un gran escenario situado en un marco incomparable, el del ayuntamiento de Salamanca, parte característica de la Plaza Mayor. Sin embargo, el acto destacó por la ausencia de las grandes personalidades del Partido Socialista. Apenas pude reconocer a Fernando Pablos (secretario general del PSOE salmantino) y a algún diputado provincial; mientras que por parte del Partido Popular se encontraban grandes personalidades tanto a nivel provincial como autonómico y nacional; incluyendo la presencia del ex-presidente Aznar.

La ceremonia constó de una serie de actos comenzando por la muestra de la placa con el nombre de la nueva calle salmantina: la «calle de las víctimas del terrorismo»; seguida de una ofrenda floral a las víctimas y por último la lectura del manifiesto de Madrid-Bogotá-Valencia-Medellín-Salamanca. La ceremonia en sí no tuvo mucho que recalcar aunque la reproducción del himno «la muerte no es el final» emocionó a más de uno; así como la mención de Aznar generó entre parte de la multitud el grito de «¡Presidente, presidente!»

Ha sido una experiencia única sin duda y me ha encantado mezclarme entre los «verdaderos» periodistas y colarme alguna vez para conseguir mejores fotos, incluidas las de los mismos periodistas y la preparación de su trabajo, que comienza unas cuantas horas antes de que ocurran este tipo de actos.